Mi más sincera condolencia a la familia de Serrano y a vosotros, sus compañeros. Precisamente en este suceso han fallecido dos trabajadores del volante, dos personas que pasan la mayor parte del día conduciendo y en la carretera, esto nos debe hacer reflexionar que nuestra profesión es peligrosa. Sin buscar culpables tengamos en cuenta que no nos podemos permitir ni un segundo bajar la guardia. Los que conocisteis a Serrano seguro que no lo olvidareis nunca, los que no lo conocimos lo tendremos siempre presente.