Articulo publicado en "Las Provincias" el 17 de Octubre de 2010 escrito por Juan Antonio Marrahí y con la participación de los Doctores del SAMU D.Luis Mifsud y D. David Arizo.
Los SAMU y SVB realizan más de 2.000 maniobras para revivir a víctimas y sólo el 15% son exitosas.
Un hombre de 45 años se desploma súbitamente en un parque de Ontinyent. Entra en parada cardiorrespiratoria y permanece unos 7 minutos en el suelo, sin asistencia médica alguna. Cuando llega el SAMU comienza una agotadora lucha. Desfibrilador, masaje cardiaco, ventilación... 45 minutos de lucha ininterrumpida. El doctor Misfut no olvida su reanimación más larga. El premio, el más preciado posible: la vida.
Con el corazón detenido y los pulmones quietos, se abre un estrecho y misterioso puente entre la existencia y lo que venga después. Los que asisten a la víctima le tienden entonces una cuerda para sacarlo de ese pozo oscuro. Se llama RCP, siglas de Reanimación Cardio Pulmonar, la última esperanza sanitaria. Practicada con la suficiente rapidez y de forma adecuada, salva algo más de 300 vidas cada año en la Comunitat Valenciana.
El personal de los equipos de urgencias de la Consellería de Sanidad realizaron el año pasado 2.255 maniobras de RCP, tanto básica como avanzada. Este año ya van casi un millar. Es un esfuerzo necesario, pero con un porcentaje de éxito todavía relativamente bajo. Los médicos consultados hablan de un 15%, pero están convencidos de que podría elevarse bastante si el conocimiento de las maniobras básicas de reanimación estuviera más extendido entre la población.
La mayoría de casos en los que se realizan RCP corresponden a infartos agudos de miocardio y, en concreto, casos de fibrilación ventricular. El resto son siniestros de tráfico o laborales, agresiones graves, ahogados en playas durante el verano o accidentes cerebro-vasculares.
El doctor Luis Misfut tiene 48 años. Ha pasado media vida en urgencias y más de una década en el SAMU. Ha asistido decenas de casos. «La clave para reanimar a una persona no está en nuestra manos, sino en las de los primeros testigos que presencian la parada cardiorrespiratoria. Sus familiares, sus amigos, cualquier ciudadano».
Cuando sobreviene la parada se abre una delicadísima cuenta atrás. Tres minutos sin oxígeno en el cerebro pueden ya generar secuelas, desde el coma, la ceguera o la inmovilidad de algún miembro. Según destaca Misfut, «por cada minuto de parada sin ningún tipo de asistencia baja aproximadamente un 10% la posibilidad de recuperación. Pasados 10 minutos es casi imposible evitar la muerte».
El tiempo medio de llegada de un SAMU al lugar de una emergencia en Valencia es de 15 minutos. La ecuación es clara. «Sirve de muy poco la tecnología que aportamos para hacer una RCP avanzada si antes no ha habido alguien que le ha realizado una reanimación básica: boca a boca y masaje cardiaco».
La pasada primavera, una mujer de 70 años salió a comprar con sus amigas por Valencia. Tras varios desvanecimientos fue asistida por un equipo médico de SVB que le hizo la reanimación básica. Una vez en la ambulancia, entró en parada y los sanitarios pidieron el apoyo a un SAMU. A los diez minutos, las maniobras de RCP avanzada la revivieron sin secuela alguna. Llegó al hospital tan estable como sorprendida «¿Dónde están mis amigas?», preguntó.
«Es un ejemplo de lo que sería ideal», describe Misfut. «Por desgracia falta mucho en formación de RCP básica. Es algo sencillo que todos deberíamos saber hacer desde la escuela y que permitiría salvar decenas de vidas en casos de emergencia». Actualmente pocas personas la dominan, «salvo policías, bomberos o profesores».
David Arizo, de 32 años, también lucha por la vida al servicio del SAMU y de Cruz Roja. «Pese a mi juventud me sigue escandalizando la cantidad de gente que se juega la vida con drogas». Tras estupefacientes como coca, speed o las metanfetaminas se esconden muchas paradas cardiorrespiratorias en jóvenes valencianos, algo que, admiten los expertos, «va al alza».
En marzo, durante Fallas, un hombre de 38 años salió de fiesta con una joven que acababa de conocer. Tomaron cocaína. En la cama, mientras dormía, él sufrió una arritmia. «Luchamos durante más de 40 minutos. Le dimos casi una decena de descargas, pero no se pudo hacer nada», lamenta Arizo.
El pasado verano el médico y sus compañeros revivieron dos veces a una joven de 27 años que consumía éxtasis líquido. No hubo un tercer aviso. Tras la segunda recuperación, la chica perdió la vida en el hospital al que fue trasladada.
Los médicos del SAMU se enfrentan a diario con una duda: ¿cuándo cesar una maniobra de RCP avanzada? ¿En qué momento admitir que la muerte ha vencido y no se puede hacer más? «En pacientes con hipotermia mantenemos la RCP hasta lograr que la temperatura corporal suba a 35 grados. En circunstancias de frío se han dado casos de recuperación con paradas de hasta 4 horas», explica Arizo.
Las arritmias, consideradas médicamente como paradas, son más recuperables que las asistolias (ausencia absoluta de pulso). «Con personas jóvenes solemos aguantar más, pues hay una mayor esperanza de recuperación». Según Arizo, «la ausencia inequívoca de signos vitales tras una reanimación prolongada determina el fin de las maniobras, aunque el agotamiento de los equipos que la asisten puede condicionar también su finalización».
http://www.lasprovincias.es/v/20101017/comunitat/rescatados-muerte-20101017.html